Para muchos clavar el anzuelo se redice a dar un tirón con la caña. Sin embargo, el clavado también tiene aspectos que podríamos denominar técnicos que observar.

Cuanto más fina es la estructura general del líder, o sea cuanto más delgado es el típet más delicado es el clavado. Casi una obviedad. Pero, qué es fino? Podríamos considerar fino a aquel típet cuya resistencia en libras sea igual al número de la caña menos 1. Por ejemplo: si el líder resiste tres libras, será fino para una caña 4.

La huida que inmediatamente asume un pez al sentirse clavado nos obliga a dar a la caña una posición que saque del agua a la línea, tanto como sea posible. De esa manera, además de evitar eventuales obstáculos presentes en el agua, evitamos el roce de la línea con el agua y con él la tensión extra que se genera sobre el típet y sus posibilidades de resistencia. Esto se logra llevando la caña a la posición vertical. Así logramos sacar la línea del agua y usar la parte superior de la caña para clavar y trabajar al pez. La delgadez de la puntera de la caña aplica muy poca fuerza de tensión en resguardo de la capacidad de resistencia del típet.

Sin embargo tomar esa posición tiene sus cosas.

Si sobra mucha línea floja en el agua, un movimiento combinado alzando la caña, y otro hacia atrás con la mano que sostiene la línea, con el cuidado apropiado, puede ayudarnos a dejar rápidamente fuera del agua la línea.

Otras veces, la cantidad de línea fuera del agua puede ser escasa. En estos casos puede resultar conveniente ceder algo de línea al tiempo que alzamos la caña. No hacerlo le exigirá mucho más esfuerzo al típet. Cuanto más baja es la posición de la caña, más línea habría que ceder al alzarla. Este juego podría realizarse manteniendo la línea bajo un dedo de la mano que sujeta la caña. Es el mismo dedo que bloqueará la línea una vez lograda la posición vertical.

Es cierto, también que la posición ideal para la caña al iniciar la pelea con el pez pueda ser hacia un lado, por ejemplo, para intentar dar vuelta al pez o evitar un obstáculo. Por lo general este movimiento coloca la puntera de la caña a la altura de nuestra cabeza, paralela al agua, de manera de mantener la línea fuera del agua.

Obviamente, cada uno tendrá a su vez, modos y movimientos con los que se encuentre más familiarizado y/o se sienta más cómodo.

Se trata simplemente de un breve ejercicio de análisis como para que cada uno haga el suyo y busque sus mejores oportunidades de pesca.


La fotografía que aompaña el presente texto se denomina "The jump" y pertenece al artista fotográfico Isaias Miciu Nicolaevici