1- Clavar con la mano de la línea.

El famoso "strip-set". El dorado se clava tirando firmemente con la mano de la línea una o más veces sin levantar la caña. Debemos sentir el peso del pez en el otro extremo y asegurar la toma del anzuelo. Cuando pescamos en corriente fuerte y el pez se dirige aguas abajo luego de la tomada basta con aguantar un poco la línea. Este es uno de los errores más comunes que ocasiona la pérdida de buenas oportunidades.

2- Usar tippet lo más grueso posible.

Dada la estructura de la boca del dorado la clavada es muy violenta, esto hace necesario el uso de tippets cuya resistencia  en muchos casos es varias veces superior al peso del pez. Por otro lado, un tippet grueso permite lanzar mejor una mosca voluminosa. Hay dos situaciones que limitan el uso de un tippet grueso; la primera es estar pescando en aguas claras donde muchas veces tenemos rechazos por el tippet o cable gruesos, la segunda es cuando si o si necesitamos poder cortar la mosca frente a un enganche. Aquí el fusible debe ser el tippet, no hay alternativa.

3- Usar moscas con la rebaba aplastada.

Vienen a mi mente 3 motivos principales por los cuales conviene aplastar la rebaba, el primero es la facilidad de desenganchar y luego liberar al pez, causándole menor daño y minimizando el tiempo de manipuleo. Además en caso de tragarse la mosca y clavarse en lugares sensibles si usamos rebaba e intentamos desengancharlo casi seguro matemos al pez. El segundo es que la clavada del pez sin rebaba es mucho más eficiente. Por último, si tenemos la mala suerte de pegarnos o recibir un moscazo lamentaremos mucho que el anzuelo tenga rebaba. Si les ha pasado al menos una vez de seguro lo recuerdan. No poseo una estadística personal ni conozco a nadie que la tenga respecto del porcentaje de peces clavados y luego perdidos por no usar rebaba. Creo que si perdemos un pez con o sin rebaba era el destino.

4- Usar una caña que nos permita castear cómodos.

Hoy las cañas en números bajos (hasta 6) tienen una capacidad de tiro fenomenal. Podemos lanzar lejos y bien, sobre todo cuando practicamos en condiciones ideales. En situación de pesca puede ocurrir que sea necesario usar una mosca mucho más grande de lo imaginado, o bien que tengamos viento y el mismo no venga del lado cómodo que lo hacía en nuestro campo de práctica. Otra contra es que con un equipo demasiado liviano lograr una presentación agresiva es prácticamente imposible.  El resultado final siempre es nefasto, pescador cansado, ineficiente y frustrado. Muchas veces no sólo malogra su pesca sino la de sus amigos. Salvo para pescar doradillos donde podemos usar equipos chicos, lo recomendable es usar una caña 7, 8, 9 e inclusive 10. Usando un típico streamer de 15 centímetros con cabeza muddler, ojos de plomo y bastante material no es lo mismo lanzarlo con una caña 6 que hacerlo con una 9. Con la primera si hay viento la vamos a pasar mal si debemos lanzar a más de 16-18 metros con precisión, con la segunda va a ser un placer.

5- Presentar la mosca de acuerdo a la situación.

A veces debemos presentar delicadamente y otras con gran ruido, haciendo que la mosca cachetee el agua. No hay fórmulas mágicas, hay que probar distintas presentaciones y ver cuál resulta en cada momento y lugar. En lo personal casi siempre trato de que la mosca caiga haciendo ruido salvo cuando tiro sobre el pez o en aguas chatas.

6- Respetar la superficie del agua.

Esto me lo enseño Noel Pollak hace ya muchos años. El concepto abarca varios puntos desconocidos por la mayoría. Lo primero es stripear con el puntero de la caña tocando o incluso debajo del agua. Si tenemos la caña levantada y stripeamos el spray de la línea que cae sobre la superficie causa un enorme disturbio que alerta o espanta a los peces. Lo segundo es no estirar la línea con un cast enfrente nuestro en cada lanzamiento. Si estamos pescando en movimiento debemos hacer levante y tendido y si estamos por comenzar a castear conviene arrancar con bastante línea fuera del tip de la caña y mosca en mano estilo agua salada. Por último, hay que tratar de no hacer falsos cast sobre los peces, el spray, la mosca, el leader y la línea los alertan.

Pongan en práctica esto y notarán la diferencia.

7- Siempre llevar una buena pinza de punta.

La pinza de punta sirve para desenganchar al dorado o una mosca que nos clavemos. La debemos tener encima siempre. Es molesto para el guía o compañero de pesca el tener que facilitarla constantemente. Me ha pasado de tener que dejar de pescar vadeando y caminar 100 metros para prestar la pinza. No hace falta comprar nada caro, no hay excusas.

8- No escatimar en el largo del cable de acero.

Un dorado grande tiene la boca bien ancha, además muchas veces cuando uno toma otros intentan robarle el alimento. Salvo pescando doradillos en lugares puntuales, siempre uso 30 centímetros de cable de la mejor calidad. El problema no pasa cuando iniciamos la pesca cuando generalmente tenemos el leader flamante y un cable de acero extra largo. En la medida que vamos cambiando moscas nos da pereza poner un nuevo tramo de acero y dejamos el que esta "un poco corto". Ahí, justo en ese momento es cuando nos pica el pez del viaje y corta todo.

9- Emplear líneas adecuadas a cada situación.

Cuando pescamos en situaciones de calor, no sólo la temperatura del agua o el ambiente inciden sobre nuestra línea, el peor enemigo es la línea que apoyamos sobre el piso de la embarcación o arena. La misma se retuerce y se pone chiclosa e incasteable! Si vamos a pescar con calor las líneas tropicales de buena calidad minimizan los problemas anteriores.

Por otro lado he visto el otro extremo en el que se asocia la pesca de dorados con líneas tropicales. Si viajamos en épocas de baja temperatura (Junio, Julio, Agosto) una línea de coating convencional será mucho más agradable de usar que una tropical que parece un alambre.

Con dos líneas de flote y dos de hundimiento, 1 para cada tipo de condición, estamos preparados para la mayoría de las situaciones de pesca.

10- Mantener siempre el optimismo y la concentración.

En días buenos donde tenemos pique permanentemente estamos activos y alertas. Todo parece salirnos cada vez mejor. El tema es que estos días son los menos.

Puede que el clima nos juegue una mala pasada, donde nos castiga el viento, la lluvia, el frío o el calor extremo. Puede que todo este dado y los dorados no se dignen. Con el dorado un día que parece nulo en 2 segundos puede cambiar radicalmente. El tema es que debemos mantenemos pescando bien y concentrados en estos días pobres o difíciles para generar una o más oportunidades de pique. Debemos estar preparados para hacer todo bien y capitalizarlas.