Todos deberíamos conocer las reglas básicas para liberar una trucha de forma que tenga las mayores posibilidades de sobrevivir, pero hay una regla que casi nunca se incluye en los artículos sobre la forma correcta de realizar la suelta.
Seguramente hemos metido la trucha en el copo tan rápido como nos ha sido posible para reducir el stress del animal y estamos a punto de sacarla de la malla para tomar unas fotos en plan “sujeta-y-sonríe” antes de liberarla.
Sin embargo este "plan" suele convertirse con demasiada frecuencia en un “sujeta-y-mata” y la supervivencia de la trucha se supeditará a por dónde y cómo hayamos tomado al pez.
Echemos un vistazo a la descripción anatómica de la trucha en la que se muestra su estructura interna y sus órganos. Prestemos especial atención al lugar en el que se encuentra el corazón (marcado en rojo) –por debajo y entre las branquias y el hígado, justo sobre las aletas pectorales-.
Estos tres órganos, el corazón, las branquias y el hígado, son susceptibles de ser dañados con facilidad, aunque no siempre este daño es obvio, excepto que sea tan severo que lleve a la muerte inmediata del animal. Un pez al que se le ha sometido a presión externa sobre el corazón y otros órganos puede que salga nadando tras la suelta, pero posiblemente morirá al poco rato.
Agarrar a un pez por la zona pectoral haciendo fuerza hacia el interior del cuerpo, estrujándolo, comprimirá el corazón y puede que también el hígado y las branquias. El resultado para el pez no va a ser nada positivo, incluso si consigue irse nadado tras la suelta.
Así que echemos un vistazo a la galería de fotos de “sujeta-y-mata” que podemos encontrar en la web o en las revistas. Se ha eliminado aquella parte de la foto que permite identificar a la persona sujetando el pez.
Foto 1: Esta forma de asir la trucha, aún no siendo letal, causará stress en el corazón. Debemos evitar estrujar en esta zona. Tenemos que procurar no causar sobre el animal stress adicional al que ya ha supuesto la pelea hasta tenerlo en el copo. Causar más stress en el corazón o en otros órganos incrementa la probabilidad de muerte del pez.
Foto 2: Este pez tiene pocas o ninguna posibilidad de sobrevivir. Está en muy malas condiciones, y el simple hecho de levantar el pez por detrás de las aletas pectorales implica que la cabeza está generando presión sobre el corazón.
Foto 3: Una vez más un agarre tan malo que seguramente cause daño en el corazón del pez reduciendo sus posibilidades de supervivencia.
Foto 4: Dos peces que seguramente sufran daños debido a la sujeción en forma de tenaza en la zona del corazón. Obviamente el tamaño y peso del pez y la forma de sujetarlo para realizar la fotografía, o simplemente para alzarlo, se vincula directamente con el daño que se le pudiera causar.
Foto 5: Y el peor ejemplo de “sujeta-y-mata”. Prácticamente seguro que cause un daño letal al corazón, hígado y branquias.
Foto 6: El agarre “a la inglesa” : Aquellos que sigan las revistas y sitios web sobre pesca de salmónidos en el Reino Unido quizá noten que con mucha frecuencia la trucha suele ser sujetada de la forma que se muestra en la foto 6. Si echamos una rápida por algunos números de las revistas más vendidas y por páginas web y notaremos que la mayoría de los peces son sujetados por el agarre que algunos llaman “a la inglesa”. Entiendo que los peces los sujetan de esta manera para mostrar que son peces con sus aletas intactas (salvajes) y no peces repoblados.
La mayoría de la pesca a mosca en el Reino Unido se practica en los cursos medios de los ríos sobre poblaciones de trucha procedentes de repoblaciones controladas. Muchas de estas truchas tienen su cola y aletas dañadas por otros peces. Así que para demostrar el hecho de que el pez tiene sus aletas y su cola intactas necesitas un agarre que haga justamente eso. Este agarre “a la inglesa” es genial para mostrar las aletas y la cola del pez, pero ¿es bueno para el pez? ¡Para nada!
El agarre a la inglesa significa que la cola del pez no se sujeta de forma firme, así que el que la está agarrando debe ejercer presión en la zona del corazón como se muestra en la foto. Si el pez aún se mueve sacudiénodose, la presión en la zona del corazón se hará aún mayor, dado que la sujeción en la zona de la cola es muy endeble. Es decir, más malas noticias para el corazón y otros órganos.
Este tipo de sujeción obviamente no se usa únicamente en el Reino Unido, es posible ver fotos de “sujeta-y-mata” a todo lo largo y ancho del mundo, aunque parece que la práctica está más extendida en el Reino Unido.
Es conveniente evitar esta práctica y atender a formar adecuadas de sujetar al pez, si es tan importante registrarlo en una foto....
Cómo resultaría más conveniente hacerlo?
Atendamos a la foto 7: La forma correcta de sujetar un pez cerca de la cabeza dándola algo de apoyo a ésta. La trucha se sujeta con los dedos paralelos al cara lateral del pez, como para mecerla, no pinzándola como con garras o estrujando esta área tan vulnerable.
Es primordial que la cola se sujete de forma firme; con el pulgar y el índice aprisionando completamente la articulación al comienzo de la cola. De esta forma, si el pez comienza a dar sacudidas, se puede controlar desde la cola que es menos vulnerable y no hay necesidad de estrujar el área del corazón.
La dura realidad de sujetar a un pez fuera del agua....
Reflexionemos objetivamente, con total seguridad levantar una trucha fuera del agua para tomar una foto incrementará de forma dramática el stress y el daño físico que ya le hemos causado durante la pelea.
Si realmente estamos concientizados de que hay que soltar a las truchas con las máximas posibilidades de supervivencia, debiéramos tratar de evitar sacarlas por completo fuera del agua y procurar tomar la foto, en todo caso, manteniéndola en su medio, o, al menos, evitándoles todo el sufrimiento que podamos, en nuestro intento por "inmortalizarlas"....