El bastón de vadeo es uno de los componentes menos tenidos en cuenta dentro del equipo del pescador de mosca y no debería ser así ya que su uso facilita de forma notable cualquier tipo de vadeo aún en aguas tranquilas donde el bastón permite caminar con gran seguridad sobre piedras resbaladizas. En un río crecido o en aguas profundas y rápidas el soporte extra que nos da un buen bastón de vadeo puede evitarnos la mayoría de las caídas por eso resulta extraño que este elemento que era muy usado hace no tantos años haya perdido presencia en el equipo de los mosqueros modernos.
Quien usa un bastón de vadeo cuenta con una pierna más firmemente apoyada en el fondo y esto alcanza para mantener el equilibrio en situaciones que normalmente terminarían en un buen chapuzón.
El secreto es caminar lentamente moviendo el bastón solo cuando los dos pies están firmemente apoyados en el fondo. En lo posible hay que apoyar el bastón aguas arriba nuestro, usándolo con la mano que queda agua arriba mientras la otra mano lleva la caña y sirve de balancín. Al apoyar el bastón aguas arriba si este o un pie patinan no tropezaremos con el bastón como sucede al usarlo aguas abajo. Al tropezar con el bastón este queda abajo nuestro y ya no podemos volver a afirmarlo. Si lo usamos aguas arriba ante un resbalón o patinada el bastón siempre queda en una posición que permite afirmarlo de nuevo en una fracción de segundo.
Hoy hay una gran variedad de bastones desarmables que no molestan en la cintura y entre ellos conviene elegir modelos fuertes que no se flexionen al aplicarles un poco de peso. En cuanto al largo ideal es conveniente elegir un bastón cuya empuñadura con el bastón totalmente desplegado nos llegue a la altura del pecho o algo mas para que la mano que sostiene el bastón no quede muchas veces sumergida en el agua donde pierde control.
Es un error enorme pensar que el bastón es algo para pescadores ya entrados en años, es una herramienta extremadamente eficaz para muchos sitios de pesca sobre todo para los que implican un poco de aventura y sería interesante que vuelva a ser una pieza importante del equipo. En un río con rayas por ejemplo el bastón puede salvarnos de un encuentro cercano probando de antemano el fondo donde vamos a poner los pies.
A pesar del bastón nada suplanta al sentido común y no tiene sentido arriesgarnos en aguas que puedan superar nuestras capacidades.