Indudablemente las personas somos criaturas de costumbres. Entre ellas, los pescadores, más, y los pescadores con mosca, más aún! Soñamos que la misma mosca nos siga regalando mejores truchas cada vez, soñamos poner la línea perfecta y cadenciosamente cada vez, presentar la mosca como la última vez, etc. Claro que la variabilidad de las condiciones de pesca hacen muy compleja todas estas posibilidades.Superar la idea del "igual que la última vez" nos ayudará a progresar en la pesca. Un río es dinámico, cambia constantemente. Y los peces también.Debemos leer el agua cada vez que vamos a pescar y releerla todo el tiempo.El pasado debe ser referencia, no más. El pasado no suele asegurar nada.Imaginemos:Vas al río, como tantas veces, con tus efímeras atadas prolijamente, como todos los años, porque en ese momento de la temporada se producen grandes eclosiones. Sin embargo, al llegar, el nivel del agua es muy bajo, el agua está fría y las eclosiones se demoraron. Qué hacemos, tomamos mate en el auto? No! Quizá, por experiencias pasadas, podamos tener presentes otras opciones: Dípteros? Por qué no? Así es que a la madrugada buscaremos aguas mansas, colas de pozos y otras posturas de ceba para que el viaje sea exitoso.Debemos ser tan plásticos y dinámicos como el mismo río y los peces, con una ventaja comparativa: El río y los peces son presas de esa dinámica, nosotros podemos abordarla agudizando nuestra capacidad de análisis.Tenemos que abordar el río en cada situación: caudal, temperatura, etc. Los lugares que a principio de temporada albergan alimento a los peces, pueden transformarse en "microondas" en verano; los pozos del fin de la primavera que sólo le brindan refugio a los peces, pueden transformarse en posturas preferentes de refugio y alimento en verano; una orilla pelada puede en verano cubrirse de vegetación que la haga viable de refugiar truchas.Las posturas preferenciales con caudales altos quizá sean sólo de ceba al avanzar la temporada, mientras que el mismo sitio ante una primavera seca y un verano lluvioso puede asumir la situación opuesta.Una crecida también variará la postura de los peces. El aumento del caudal los llevará del centro del río a aguas menos profundas quizá donde unos días atrás caminábamos por el pasto.La disponibilidad de alimento también varía la postura de los peces en el río. Una eclosión hace que en minutos los peces abandonen posturas de refugio por la de ceba. El fin de la eclosión, vuelve a cambiarlos de situación.Nunca un río es el mismo dos veces. Es conveniente atender a las condiciones que lo configuran cuando lo visitamos, y disponernos a esperar lo inesperado.


La fotografía que acompaña el artículo se demonina "Hoppers in peril" y es del artista fotográfico danés Jonas Hoholt