Lago Strobel. Fin de Diciembre del 2012
El viaje desde Calafate hasta el Lodge “Laguna Verde”, es largo, muy largo, pero se vé compensado por unos paisajes ásperos, desolados, pero muy interesantes, que nos acompañaron durante todo el trayecto. Esta estepa semidesértica es mucho más rocosa que la que estamos acostumbrados a ver cuando cruzamos a Neuquen o Bariloche. Y se ven bastantes más animales, como guanacos, de tranco grácil y elegante, aguilas, zorros, peludos, etc.
El Negro Del Rio fue el organizador de este viaje, y Marcos San Miguel y yo nos tentamos con las musculosas arco iris que moran este lago. Además hace mucho que leí cuentos míticos de arco iris mostruosas que habitaban muchas lagunas de la meseta santacruceña: era una experiencia nueva. Y además, ya a esta edad, no puedo dejar de reconocer que tienta mojar las líneas en un lugar como este.En el Lodge nos recibieron con una abundante picada, presagio de que el aspecto comida de nuestra estadía iba a estar muy bien cubierto; nunca nos sentimos defraudados al respecto. Las instalaciones de “Laguna Verde” son buenas, pero sin lujos. Las habitaciones son cómodas, y amplias.El transporte hasta los lugares de pesca los hicimos en camioneta y cuatriciclones, estos últimos muy divertidos para pilotear.
Los primeros lances los hicimos en la propia Laguna Verde, que tiene un color verdoso turbio, tan turbio que cuesta creer que las truchas progresen alli, y además vean nuestras moscas !. De entrada nomás empezaron a picar unas lindas arco iris de 1,5 a 2,0 kgs, y no pararon hasta que nos fuimos. Tomaban cualquier mosca que les presentásemos.
El Lago Strobel es otra cosa. Su nombre se debe al misionero Jesuita Matias Strobel, y es realmente grande, de unos 65 kms cuadrados, y aguas azuladas turquesas. Su forma es más o menos ovalada, como muchas otras lagunas y lagos de la meseta de Santa Cruz. Una cosa que llama la atención es que están “hundidos” con respecto del nivel de la tierra que los circunda, es decir el nivel del lago es mucho más bajo que la meseta que los contiene. De esta manera están rodeados en todo su perímetro de unos paredones verticales de piedra basáltica, que hay que atravesar para llegar a los lugares de pesca. El lago se formó por hundimiento tectónico, y conforma una cuenca endorreica, es decir no tiene desagote alguno. Recibe agua del Rio Barrancoso, y pierde la misma por simple evaporación. Esto necesariamente debe conducir con el tiempo a un aumento de los minerales disueltos en sus aguas, es decir a un aumento de los solutos. Probé el agua y parecía tener un leve gusto salado, aunque no sé si no estaba un poco sugestionado.
El lago Strobel no tiene nada que ver con aquellos que conocemos de la precordillera andina. La profundidad de sus costas es baja, y no se llega a ver el veril. La pesca es siempre con líneas de flote. Tiene un aspecto fantasmal, como de otro mundo, ya que todas las piedras de la costa son blancas, debido a que están cubiertas por una capa calcárea, muy rugosa y abrasiva, depositada por la acción de unas algas. Esto produce algunos cortes en los tippets, lo que a veces nos cuesta la pérdida de algún trofeo.Uno de los aspectos más notables, y divertidos por cierto del lago Strobel, es que las truchas se ven con mucha frecuencia, ya sea patrullando arriba con la aleta dorsal afuera, o quietas en el fondo como troncos; no faltan tambien los borbollones, todo lo que le agrega a este lugar una emoción extra. Las arco iris que habitan esta aguas son realmente grandes, y gordas. No creo que halla muchos lugares en el mundo con arco iris de este tamaño. Algunas de ellas tenían algunos defectos morfológicos, pero la mayoria rebosan de salud. Las más peleadoras son las “plateadas” de lomo azulado y cabeza chiquita, que me hicieron acodar mucho a las plateadas del Nahuel Huapi. En general son poco asustadizas y bastante confiadas, tanto en el lago como en el rio Barrancoso. Para ser honesto, cualquier pescador que tire al menos 15 metros, tiene el éxito casi garantizado. Casi todas las moscas que usamos dieron resultado: Wolly Buggers, Matukas, stramers varios, etc. No son nada selectivas, pero unos Shrimp chicos atados por Mario Capovia para los bonefish de Los Roques, eran mortales. El stripping lento y pausado parecía lo más efectivo.Todos nos dimos el gusto de sacar truchas grandes: siendo esta tierra zona “K, diría que hay trofeos “para todos y para todas”. El secreto del desarrollo tremendo de estas arco iris es la abundancia de unos pequeños crustáceos anfípodos, del genero Hyallela. Yo de vago no intenté ver alguno, pero Nico (Schwint) me contó que son bastante chicos. Una tarde a ultima hora hicimos una inovidable pesca con mosca seca. Muchas truchas de 4/ 5 kgs que estaban en 50 cms de agua,tonineaban pegadas a la costa. Caìa la mosca y “topaban” con la nariz las mismas, hasta que alguna se decidía a comerla,y cuando las clavabamos, y salían disparada al medio del lago. Aquí de nuevo, tomaban lo que les tirásemos, pero al final pusimos moscas secas grandes,stimulators tipo Sofa Pillow, para poder ver mejor la misma.( típico síntoma de viejos pedorros)El lago Strobel tiene un aire de mundo perdido, con su aspecto tan diferente a los lagos de la precordillera, que hasta dá la sensación de que las truchas no pertenecen a ese lugar. Es algo extraño que hay que estar alli para vivirlo.
El Barrancoso es un rio chico, con una pendiente bastante pronunciadaLos guias de “Laguna Verde” me parecieron muy preparados y serviciales, fue un placer pescar con ellos. Tenían conocimientos de la zona que excedían los de la pesca, sobre geología, fauna, etc. Siempre me pregunté como carancho hacían los tehuelches, antes de la llegada del caballo, para acercarse lo suficiente a un guanaco y herirlo con una flecha !.
El guia paró el auto y me mostró unos montículos de piedra ( creo que le llaman “parapetos”) adonde los indios se escondían a esperar las presas, mientras otros los arreaban para ese lugar. En dichos lugares encontramos muchas esquirlas de piedra de obsidiana (muy dura y casi con aspecto de vidrio), subproducto de la fabricación de flechas tehuelches.
El resto del personal del Lodge es muy cordial y atento, lo que hizo muy placentera nuestra estadía.El Lago Strobel es un destino de pesca muy recomendable tanto por el tamaño de sus arco iris, como por los paisajes y el confort de Laguna Verde. La cantidad de truchas lo hace un ambiente poco exigente para el pescador: realmente aqui pescan todos !
Nico y el Profe Morales estuvieron después que nosostros, asi que ya veremos sus informes, seguramente más técnicos que este. Pero bueno, tomen este como un aperitivo…..