Luego de varias semanas de planificación, finalmente emprendí viaje rumbo al famoso Archipiélago y Parque Nacional Los Roques, Venezuela.

Llegar a los Roques desde Caracas es muy sencillo, hay 2 o 3 empresas que operan vuelos diarios desde La Guaira hacia Gran Roque, isla principal del Archipiélago. En caso de ser un grupo grande no es mala idea contratar un vuelo privado para optimizar los tiempos.

Una vez reunido el grupo, me encontré con viejos amigos. Emprendimos el corto vuelo hacia este mágico lugar. Pasados los 20 minutos de vuelo ya se pueden ver las primeras barreras coralinas que protegen el archipiélago, y crean este fantástico universo de colores donde cientos de islotes tapizados por verdes manglares y arenas blancas afloran sobre las superficies azulinas del mar. Sobrevolamos un poco la zona y comenzamos el descenso, cuando tocamos tierra firme nos encontramos con Felipe Reyes, fundador de Fly Fishing Los Roques y operador en la zona con más de 20 años de experiencia. 

Felipe y su equipo nos escoltaron rumbo a la posada donde rápidamente desempacamos y escuchamos los consejos de los guías sobre los equipos y estrategias para ese primer día de pesca.  

Un rápido desayuno y ya estábamos en el agua 

El puerto de gran Roque es un lugar muy especial donde por alguna razón se genera una concentración de peces extraordinaria, desde pequeñas sardinas hasta gigantescos tarpones nadan en armonía entre las amarras de los botes. 

Es un lugar muy peculiar donde cientos de pelícanos se congregan todos los días en busca de comida, generando un constante frenesí alimenticio en el agua.

Funciona como un ecosistema acuático independiente, donde la cadena alimenticia está muy marcada, grandes números de bonefish se acarduman en esta zona y persiguen a los pelícanos en busca de las sobras que van dejando al lanzarse en picada desde el cielo para embuchar decenas de pescaditos. Es ahí donde tenemos la oportunidad de probar suerte con algún bone que supere los 2 dígitos. 

Los tarpones generalmente se mantienen un poco mas afuera de la línea costera, justo al borde del veril, esperando que los pescadores locales tiren los desechos de la pesca del día.

Los Bajos y Pancakes 

Quince minutos de navegación a bordo de la panga equipada con un motor Yamaha 200hp y estábamos en el primer pancake. Estos son otra de las peculiaridades geográficas de este archipiélago; los pancakes son pequeños bajos que se elevan de las aguas más profundas, de unos pocos cientos de metros cuadrados y tapizados por coral muerto y turtle grass (pasto de tortuga). Es en estos pequeños flats donde los bonefish se alimentan entre las mareas, especialmente cuando la marea está en su pico de bajante y comienza a subir. 
A los pocos metros Oswald, nuestro guía, ya nos marcaba el primer grupo de 3 bonefish haciendo tailing. Rápidamente elegimos la mosca, en ese caso una bonefish Bitter color oliva. Un tiro no muy largo cerca de la cabeza del primer bonefish, un strip suave y pausado y pum, el primero rompía el hielo. Ese primer pique siempre es el que descontractura el cuerpo y la mente y nos hace entrar en sintonía con el lugar.

Los Roques a mi criterio posiblemente sea el mejor lugar para iniciarse en la pesca de agua salada tropical ya que las oportunidades y situaciones en las que encontramos a los bonefish y otras especies son innumerables. 
Podemos probar nuestras habilidades en todas las situaciones posibles y la abundancia nos permite errar sin preocuparnos por desperdiciar oportunidades.

Otra cosa muy interesante del lugar es la variedad de escenarios donde podemos encontrarnos pescando, cada uno de ellos requiere de una técnica y estrategia especial. Por ejemplo, cuando nos movemos a través de los bajos mas grandes o los pancakes, el vadeo tiene que ser muy suave ya que generalmente hay muchos restos de corales que al pisarlos se quiebran y hacen ruido. Acercarnos a los bones no es tarea fácil pero con paciencia se logra llegar muy cerca, al punto de que se los puede ver cuando comen la mosca o la empiezan a seguir, normalmente vamos a encontrar grupos chicos de 2 a 5 peces o solitarios. 

En el caso de encontrar grupos todo es más fácil ya que con que uno detecte la mosca enseguida pone en alerta al resto y se genera una competencia entre ellos. 

Lo más lindo es cuando encontramos un solitario que está enterrado de cabeza buscando comida y tenemos que lograr que la mosca entre bien cerca de su campo de visión.

El timing a la hora de mover la mosca es clave, un strip muy fuerte generalmente los espanta y uno muy lento no les llama la atención, lo mismo aplica en el caso de que vengan patrullando en busca de comida, muchas veces hay que mover la mosca y frenar unos segundos y luego seguir moviéndola cambiando la velocidad en cada tirón de la línea. 

El pique no es algo explosivo pero es sólido, es raro errarlos. La boca de los bones es bastante carnosa y cualquier anzuelo bien afilado hace el trabajo. 

La pelea es a alta velocidad en la primer corrida que suele ser la más larga y después 2 o 3 corridas un poco más cortas, una vez pinchados salvo que haya algún obstáculo en el podamos cortar o quedar enganchados, sacarlos es tarea fácil, por lo menos con los de tamaño promedio. 

Las playas

Las playas son un mundo muy distinto, hay varios factores que pueden variar dependiendo de la marea y los vientos, el agua puede estar un poco mas turbia o con mucha basura en suspensión, o totalmente cristalina y limpia de basura.

La pesca desde las playas fue súper interesante ya que normalmente buscábamos peces más grandes y solitarios patrullando. 

Las moscas que recomiendan los guías para esta situación son gotchas o crazy charly grandes y lastradas en colores claros o la famosa gummy minow. Generalmente los bonefish patrullan bien pegados a la costa, yendo y viniendo. Cuando están nadando hacia nosotros todo es más fácil porque un tiro corto paralelo a la costa y un movimiento de la mosca en el momento justo siempre llaman la atención de los bonefish y suelen terminar en pique, es más complicado cuando están nadando en el mismo sentido que nosotros estamos caminando, el tiro suele ser más largo y corremos el riesgo de caerles encima con la línea y espantarlos. Pero sin dudas esta fue una de mis pescas favoritas.

Las manchas o schools de bonefish son la situación más fácil y aburrida en la que podemos encontrarlos pero a veces es la única opción posible. Acá generalmente un tiro ciego al medio del cardumen funciona y no hay mucho secreto ni técnica en particular.

Los tarpones eran una especie que tenía pendiente en mi lista y por suerte en este viaje la pude tachar. 

Los Roques no es el destino para ir a buscar tarpones, pero si le dedicamos tiempo tenemos buenas chances de sacarnos las ganas y hasta llevarnos una sorpresa. 

Los manglares y sus lagunas interiores son el lugar perfecto para buscar los baby tarpon y otras especies como el snook, las raíces de los manglares son el lugar ideal para que estas especies se protejan de predadores más grandes y les sirven como zona de emboscada para alimentarse. Pero si lo que queremos es uno de los grandes el puerto posiblemente sea el lugar indicado para buscar la bestia, ya que la abundancia de comida en esa zona genera una congregación de tarpones que se mantienen patrullando la línea del veril, donde los pescadores locales arrojan los restos de la pesca del día. 

Las mejores oportunidades se dan cuando los tarpones salen de la profundidad y se arriman a la costa para alimentarse de los cardúmenes de minows, tuve la suerte de que el ultimo día, este fenómeno se dio. Encontramos un cardumen grande de tarpones comiendo y lomeando a pocos metros del embarcadero, nos acercamos muy despacio con la lancha, tiramos el ancla y preparamos el equipo, a los pocos minutos parte del cardumen empezó a lomear a unos 15/20 metros del bote.

La técnica es muy sencilla: tirar en frente del cardumen dejar que la mosca (en este caso una gummy minow extra grande) hunda y recoger continuo pero muy despacio, casi como arrastrando la mosca. El pique fue bastante firme ya que a la velocidad que se recoge es raro sacarle la mosca de la boca, una vez que sentimos el peso del pescado en la mosca lo mejor es aguantar la línea unos segundos para que el anzuelo entre bien y después concentrarnos en mantener la tensión siempre. 

No llegue a los 10 tiros que ya tenía el primero en la punta de la línea. La pelea es magnífica, es un pez altamente acrobático y resistente gracias a su capacidad de oxigenarse tomando una bocanada de aire en la superficie. Por suerte no fue el único pique y pudimos disfrutar de una mañana bastante activa donde de a poco el cardumen se fue perdiendo en las profundidades y para mí era hora de volver a casa con una sonrisa de oreja a oreja. 
Queda pendiente para la próxima visita, los permit, tenía planeado pasar un día buscando los pero desafortunadamente el guía que era experto en el tema se paso de fiesta la noche anterior y no pudo ser.

El equipo:

Bonefish

Cañas: del 7 al 9 de 9 pies y de acción rápida
Reel: con un buen freno y 150 metros 20lb de backing por las dudas
Líneas: Línea de flote WF tropical. (A mí me gustan las líneas de torpedo largo porque son más finas)
Leaders: de 14 a 18 pies y tippet de 10 a 15 lb, el que más use fue el de 12
Moscas: Crazy charly, Gotcha, Bonefish bitter, alguna imitación de camarón y las gummy minow.

Tarpon

Cañas: del 9 al 12 de 9 pies y de acción rápida
Reel: Con buen freno y 200/300 metros de backing de 30lb o spectra de 50lb
Líneas: Acá si hay que llevar las 3 Flote, Intermedia y hundimiento por que las profundidades en las que los pescamos pueden variar.
Leaders: Muy rústicos 7 a 9 pies de fluorocarbon de entre 40 y 50 lb
Moscas: Minows de pelo sintético colores naturales y combinación negro y violeta. Gummy Minow grande.

Snook

Cañas: 8 al 9 
Reel: No muy importante, podemos usar el mismo que para los bones
Línea: Flote WF 
Leaders: Estándar de 9 pies y fluorocarbon o nylon de 15 a 25 lb
Moscas: Cualquier imitación de pescaditos funciona.