Sin lugar a dudas, el Catch & Release o Pesca y Devolución es una muy buena manera de conservar la fauna ictícola de los ambientes que visitamos.
Hoy dos grandes pescadores patagónicos nos traen dos pruebas empíricas de esta práctica.
El primer caso (Fotos 1 y 2): una trucha marrón pescada el 23 de marzo de 2012 por Miguel Angel Marino en el tramo entre la boca del río Limay y el puente carretero. Cuatro días después la misma trucha fue pescada por Rodrigo Amadeo, en la boca misma. Se puede teorizar que sea un pez residente que vive entre la boca y el puente, y que por ende, entra y sale al lago por el alimento. Esto nos indica que aùn tenemos mucho por aprender y entender sobre el comportamiento de estos increíbles peces.
El segundo caso (Fotos 3 y 4): una trucha marrón pescada en la boca del río Limay el 28 de marzo, alrededor de las 07:00 hs., por Miguel Angel Marino. Junto con Rodrigo le calcularon 7,400 kg. Luego, 20 dias más tarde, Rodrigo Amadeo volvió a pescar dicho ejemplar, pero en el tramo después de Rincón Chico, unos 18 km. río abajo de la boca, donde se puede ver al pescado bien fresado.
(*) en ambos casos para reconocerlas, comparar los lunares del opérculo.
Sin lugar a dudas una práctica que asegura que nuestros hijos puedan disfrutar de las mismas truchas (furtivismo aparte).
Algunas recomendaciones para devolver correctamente un pescado:
1) Mantenga al pescado en el agua el mayor tiempo posible.
2) Asegurese que el mismo este en agua en movimiento, es decir oxigenada.
3) Si va a tomarse una foto, tenga todo listo antes de sacar el pescado del agua y trate que el mismo este el menor tiempo posible fuera de la misma.
4) Suelte al pez una vez que lo vea recuperado y el mismo nadar por si solo.
Recuerde, Pesque y devuelva!
Luis San Miguel.