El Paraná que siempre soñamos (Esquina, Corrientes)

Cuando era niño, compartía los preparativos que mi padre junto a sus compañeros de pesca realizaban para hacer su viaje anual al Paraná y me desvelaba con el deseo de poder acompañarlos. Ni que hablar cuando regresaban y veía todas esas especies gigantes y raras para mí. Muchos que nacieron fanáticos por la pesca como yo, sabrán de qué les hablo.

Siempre soñé con el día en que me incluyeran, y mi viejo que nos decía a mí y a mi hermano Javier, “cuando sean un poco más grandes nos vamos a ir los tres a pescar al Parana”.

Casi sin darnos cuenta los años pasaron para todos y la idea de ese viaje casi olvidado surgió nuevamente, finalmente pudimos organizar la tan postergada salida. Y si bien cada uno de nosotros individualmente habíamos visitado el gran Río infinidad de veces, el hecho de hacerlo los tres juntos se convertía en todo un acontecimiento.

Mi hermano junto a sus amigos eligieron ir a Esquina, Corrientes. Conociendo el destino, arreglé con Fernando Gonzalez “el gallego”, quien rápidamente nos organizó una salida diaria para poder recorrer los pesqueros que él tiene seleccionados y que son los ideales para pescar con mosca.

Llegamos a Esquina a media mañana, nos alojamos y partimos hacia el puerto para encontrarnos con el gallego quien ya nos estaba esperando para embarcar.

El río estaba con buen caudal y, por lo que nos decían, venía creciendo y la pesca estaba buena sobre el Paraná y no sobre el Corrientes.

Comenzamos haciendo unos tiros en algunas correderas cercanas a la ciudad y solo tuve un pique que me agarro desprevenido y no pude concretar.

“No perdamos tiempo y vayamos directo a la zona caliente” nos dice Fernando poniendo motor a fondo río abajo. Pasamos por la boca del arroyo Ingá y nos introdujimos por el Ingacito navegando unos treinta minutos hasta una boca muy prometedora a la cual el gallego bautizo como “ni puta idea”, por no saber cual es el real nombre.

Hicimos lo primeros lances y nada pasaba, parecía estar despoblado, era la hora de la siesta y con el calor nada se movía. “Debemos esperar a que baje un poco el sol, no nos vamos a mover por acá están, solo hay que esperar a que se activen”, nos decía.

Dicho y hecho, esperamos aproximadamente una hora y los primeros dorados empezaron a moverse produciéndose cacerías, saltos y corridas en varios sectores del río. Siendo una de las puntas de la boca la que mayor actividad manifestaba, decidimos anclarnos quedando a tiro para hacer pasar las moscas por el lugar.

Al ver que algunas de las cacerías eran violentas hice los primeros tiros sacando la mosca con strips largos haciendo escapar el streamer y nada, entonces decidí hacerle una ninfeada dejando que la mosca pase en deriva por el lugar. Metí un tiro largo río arriba y corrigiendo la línea hice pasar la mosca pegada al fondo, de pronto la línea se frena, ajusto para ver si era enganche o pique y el dorado que salta por el aire me confirma la tomada de la mosca.

Encontrando de esta manera la técnica adecuada y efectiva para este momento, no tardamos en repetirla y concretar varios piques mientras duró la actividad.

Mi hermano Javier haciendo sus primeras armas con la caña de mosca, casteando desde la orilla, también tuvo varias tomadas, capturando un hermoso dorado, su primero con mosca, toda una alegría para la familia ¡felicitaciones hermano!

La tarde comenzaba a caer y decidimos regresar porque nos encontrábamos a más de una hora de navegación hasta el puerto en Esquina y nos agarraba la noche.

Concluyo el primer día de pesca con una satisfacción muy grande, pudimos disfrutar de una jornada de pesca excelente, y pude mostrarles y compartir con mi hermano y mi padre esta pasión que es la pesca con mosca para mí.

Al día siguiente, el gallego estaba ocupado y nos dedicamos a pescar de la manera tradicional, donde mi viejo nos mostró como se pescaba en sus épocas. Literalmente nos pintó la cara, logrando sacar dos hermosos dorados, que devolvimos al agua para sorpresa del guía. ¡nosotros con mi hermano, solo palometas!

Así, cerramos una salida perfecta, donde no faltaron los asados bien regados, las guitarreadas y los cuentos.

Como siempre la pesca es una excusa para compartir momentos, con amigos, con familia.

Si logramos darnos cuenta a tiempo de disfrutar cada minuto de este tiempo, simplemente seremos felices!

Agradecemos al Gallego por llevarnos a conocer tan hermosos lugares y brindarnos toda su experiencia

 

Equipos y recomendaciones:
Aprovechamos para poner a prueba la nueva Redington Voyant y Predator para línea #8, utilizamos líneas saltwater sinking tip de 10 ft. de hundimiendo intermedio y fast 6 , Leaders Rio Strippet Bass de 7 ft 20 lbs. y tippet de acero RIO de 20 lbs.

Pescamos con moscas oscuras en combinaciones de negro/negro/dorado, negro/rojo/dorado y negro/azul/azul. Pudimos probar modelos clásicos como la Paraná series, atadas en el nuevo sistema de Tubeology. Pudimos apreciar que estas moscas son muy fáciles de castear y cuando estamos ninfeandolas en deriva muerta el anzuelo atrás hace la diferencia si no estamos acostumbrados a pescar con esta técnica.

Fernando J. Gonzalez Vicens
Co-Owner & Head Fishing Guide
Hook & Gold Outfitters 
www.hookandgold.com 
54-2944-562107
Rio Corriente Argentina

Gerardo Martinetto