El lago Strobel está ubicado en la meseta patagónica, en el centro de la provincia de Santa Cruz, Argentina. Su nombre recuerda al sacerdote misionero jesuita Matías Strobel, que efectuó trabajos en el norte de la Patagonia a mediados del siglo XVIII.

Con una superficie de 65 kilómetros cuadrados se encuentra hundido en un cráter en medio de la meseta azotada por constantes y fuertes vientos. Se trata de una cuenca endorreica, cuyo único afluente es el río barrancoso. Sus heladas aguas son el ambiente ideal para la pesca con mosca de grandes truchas arcoíris.

Luego de muchos años de ver fotos, escuchar relatos y leer acerca de este particular lugar, a mediados de noviembre tome un avión con rumbo al aeropuerto de El Calafate, para encontrarme allí con Isaías Miciu, uno de los mejores fotógrafos de pesca con mosca, con quien tuve el gusto de compartir tres días de pesca. El viaje comenzó con charlas y anécdotas, mientras recorríamos la gran meseta Santa Cruceña. Tras 5 horas de caminos de asfalto y ripio, llegamos a Laguna Verde Lodge.

Debo reconocer que previo al viaje tenía algo de prejuicio al tratarse de una pesca principalmente de lago, donde uno tiene la imagen de castear a la nada con un shooting de hundimiento y un streamer. Sinceramente me lleve una sorpresa radicalmente distinta, no sólo por la pesca sino también por el paisaje y la historia del lugar, que son realmente atrapantes.

Muchas veces pienso cuán importante es, dentro de un viaje de pesca, gozar de su paisaje, naturaleza e historia. En este sentido la meseta del Strobel tiene un paisaje rocoso que aunque puede parecer monótono tiene una belleza particular que atrapa a quien lo recorre, quizá por la inmensidad y la sensación de soledad. 

Aquí aún quedan huellas de los indios Tehuelches que habitaban la zona unos 10.000 años antes de Cristo. No muy lejos del Lodge se pueden encontrar decenas de parapetos de piedra que los indios utilizaban para cazar guanacos y ñandúes, utilizando lanzas, boleadoras, arcos y flechas. En los mismos aún quedan restos de piedras oxidianas utilizadas para fabricar puntas de flechas y lanzas. 

También vale la pena tomarse unas horas para observar los petroglifos, arte indígena tallado en piedras, presentes en paredes de roca donde los indios se reparaban del viento helado. Pueden verse figuras de huellas de puma, guanacos, ñandúes, figuras humanas, entre otros (ver fotos).

No muy lejos de allí, se encuentra el Arroyo Moro, un pequeño curso de agua, muy divertido para pescar a principio de temporada con caña número 5, línea de flote y imitaciones de pequeños ratones. Este arroyo desemboca en un sistema de lagunas encadenadas con una abundante población de truchas arcoíris, que alcanzan los dos/tres kilos. Un buen lugar para entrar en calor previo a pescar en el Lago Strobel.

Este lago está rodeado por piedras blancas muy abrasivas sin prácticamente rastros de vegetación. El agua, que ronda los 4 grados centígrados, es extremadamente cristalina y su fondo muy claro, lo cual permite en ocasiones ver a unos dos metros de profundidad. Un ambiente ideal para pescar a pez visto con línea de flote.

Este espejo de agua se caracteriza por la abundancia de scuds, un pequeño crustáceo de agua dulce que sirve de alimento a sus truchas. Es realmente notable ver la actitud particular que toman estas, patrullan el veril en cardúmenes nadando lentamente mientras comen sin esforzarse. No es una trucha que está en actitud de cacería como estamos acostumbrados a ver en otros lagos patagónicos.

En las costas donde golpea el viento y las olas, simplemente se acercan suspendidas en pocos centímetros de agua comiendo todo lo que la turbulencia levanta del fondo, esta situación hace que en ocasiones las truchas estén sólo a un par de metros de nuestros pies si nos quedamos quietos.

Es impresionante ver los tamaños de algunas truchas que pasan, un alimento constante de adrenalina para cualquier pescador.

La moscas Prince, Copper Jhon, imitaciones de Scuds y pequeñas Wolly Buggers fueron algunas de las más empleadas con strips muy lentos. En cardúmenes de arcoíris plateadas alimentandose en poca profundidad era impresionante ver con la agresividad que tomaban las imitaciones de San Juan Worm en descenso vertical. Algo notable fue como reaccionaban al cambio de mosca y al cabo de pocos tiros la descartaban totalmente.

Un lago que tiene sus momentos, donde de a ratos hay un pique constante y luego momentos donde se corta, pero que siempre mantiene a uno atento al ver grandes truchas patrullando. Espero poder volver en marzo a buscar las grandes plateadas de lomo azul.

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Equipo utilizado: Sage Method #8, reel Sage 6080 y Lamson Litespeed cargados con línea de flote Scientific Anglers GPX WF#8, Leader de 12 pies con tippet de 15 libras. (Se puede pescar con caña # 6/7 sin problemas).

Recomendación: Llevar buen abrigo, unas cuantas capas para estar bien aislado y poder regular la temperatura. Hay bahías que están bien reparadas y otras donde pega el viento muy fuerte.

Guía: Dario Arrieta, siempre atento para hacerme pescar mejor https://www.flydreamers.com/dg/dario-arrieta

Lodge: Laguna Verde: https://www.flydreamers.com/dl/estancia-laguna-verde  (Un especial agradecimiento a sus dueños Alberto y Luciano Alba, que con gran dedicación atienden ellos mismos el lugar).

Fotògrafo: Isaìas Miciu: www.isaiasmiciu.com / gracias por estos lindos recuerdos Isa!!