Mi primer día de pesca fue como todos aquellos que uno va por primera vez; de estudio y adaptación.
Salimos temprano y navegamos de 20 a 30 minutos, al llegar nos encontramos la salida al mar del río Sixaola, de color aleonado que chocaba en su ímpetu con el mar cambiándolo de color. Buscamos tarpones en la superficie, pero nada. Había mucha pajarada comiendo sardinas y el guía dijo… ‘Jureles (jack) por millones’. Tenia la caña #12 y envié mi mosca en esa dirección, inmediatamente tomaron y empezó una lucha tremenda ya que peleaban como locos doblando las cañas hasta convertirlas en una “U”. Luego de sacar unos 5, uno quiere pescar lo que vino a busca... al tarpon!! En un momento pasó lo que indudablemente pensaba ...uno tomó; (quiero graficarles que la tomada del tarpon de Costa Rica es como si vos estuvieras cruzando la calle distraído y un colectivo te pasa por arriba) y como no estaba preparado no pude clavarlo. El calor y la humedad hacian también su trabajo mellando minuto a minuto la resistencia mía.
El segundo día lo pescó Barone a quien acompañe en su primer día para tratar de apoyarlo y sacarle fotos... y allá fuimos. Este día era tremendo la cantidad de jacks, Tito peleo sin parar todos ellos (fueron 7) y perdió 3 tarpones que eran tremendos, incluso uno de ellos creo de 100 libras!! Yo estaba como Templario sin espada caliente!! pero sabia que al tercer día me tocaba de nuevo o sea mi segunda vez y llegó la hora.
Salíamos a las 6 de la mañana pero le dije al guía que se llama Agustín que viniera 5:30 y allá fui solo porque Tito había contratado una salida a un serpentario para fotografiarlas. Llegamos y no había nadie en el lugar..comencé a castear y note que el día no era igual al anterior, no había pajaradas y no estaban los tremendos cardúmenes de Jack por ende pocas sardinas... luego de un tiempo “zasss” pique y apareció un Jack de unos 5 kilos como para templarme, lo levantamos ya que el guía se los llevaba para regalar a la comunidad de indígenas del lugar… él es uno de ellos bastante mas civilizado. Hablan un criollo mezclado con ingles que solo lo entienden ellos, pero también el castellano e ingles todo muy fluido aunque suelen algunas veces mezclar y entonces uno queda perdido.
Comienzo de nuevo no sin antes cambiar la mosca, tippet y comprobar los nudos. Nos alejamos y damos otra pasada mientras escuchaba a mi guía pedirle a Dios un Tarpon.
Son las 10 y 45 o 15 para las 11 como dicen acá cuando tengo un tirón fenomenal; corto pero de una potencia increíble. Clavo reiteradas veces mientras siento que mi dedo pulgar es cortado al medio por la línea pero no aflojo ni un palmo... las cartas están echadas para eso vine yo acá a todo o nada, a redoblar la apuesta. Sostengo y salta!!! amigoooo se llevo parte del agua del Atlantico para el espacio. Cayo y salió como tren bala en 3 segundos salta de nuevo pero esta vez a 80 metros, cae y otros 3 segundos ya a 150 metros sale de nuevo se contorsiona, sacude la cabeza tratando de soltarse y cae... El dedo me sangraba y yo temblaba como una hoja por la tensión y esfuerzo y miraba atónito como se devoraba el backing... nuevo salto ya a 200 metros y aterrorizado al ver la distancia a la q se encontraba le grito al guía... prende motor, a seguirlo!!! Salimos mar afuera rumbo quien sabe a donde (llegamos a estar como a 5 kilómetros de la costa mar afuera y aguas gruesas). Gracias a esto empecé a cobrar backing hasta tenerlo a unos 120 metros de manera continua y pasó la primer hora y nada. Como les dije yo vine acá a esto, a vivir o morir en el intento.
La costa estaba lejos, muy lejos y le pregunto al guía que cuanto llevábamos ya que yo empezaba a flaquear. Dos horas me dice... ‘mierda y esta como si nada este pescadito’ es entonces que recuerdo haber visto una coca cola en el cooler y se la pido al guía ya que necesitaba azúcar para recomponerme.
Se acercó como para conocerme en 2 ocasiones e intentamos agarrar el tippet para subirlo pero estaba muy bravo, en la segunda vez casi se lo lleva al guía con el y pensé ...esto se complica y los nudos cuanto aguantaran? Al acercarlo para intentarlo manotear el leader entraba en la caña y los nudos pasaban por los pasa hilos y cantaban como cuerdas de guitarra.
El miedo se apoderó de mi al igual que el cansancio y él lo sabia y no se entregaba, cualquiera que se equivocaba perdía, nos vimos a la cara y se fue nuevamente. Llegue a pensar que si se cortaba estaba bien había peleado como titán y se lo merecía pero no aflojábamos ninguno de los 2.
No me quedaba mas que intentar una jugada... ir a la costa. Se lo comento a Agustín y le digo que lo vamos a mantener a 50 metros y nos encaminamos hacia la costa que estaba a unos 500 metros. Me duele el pie izquierdo mucho, debo de tener un dedo echo bolsa... nos ponemos en sintonía con el guía para empezar las maniobras de acercamiento. El guía es otro viejo luchador, Agustín es del 49 al igual que yo, rostro bronceado, ajado por mil soles y sal de mar, es bajo su pecho prominente ya que cuando no pesca bucea sacando langosta para vivir y ya esta grande y su mujer le dice que no baje mas, pero el dice que es lo que le gusta y yo lo entiendo, en algo nos parecemos; nos jugamos.
Y allí estabamos los 3 jugandonos la vida. De apoco nos acercamos a la playa y esta estaba brava y honda, las olas rompían peligrosas con fuerza y yo como no podía ser de otra manera le delegue la maniobra a él que iba reculando el bote, un traker de unos 8 metros. El tarpon ahora a 45 metros.
Viendo la situación y evaluando posibilidades con respecto a mi reserva de backing en un momento le dije ‘mandate Agustin a la costa así como puedas que yo lo sostengo y cedo’ ya que debía si o si pisar playa para concluir esta pelea. Y allá fuimos..choco de culata contra la playa y bote se ladeó fruto del oleaje y pense “se da vuelta!!!”. Salte y corrí cediendo backing y me afirme, sentí que lo tenia pero faltaba, estaba ahora a unos 80 metros pero cansado, hay que tener mucho estado y paciencia por que si no perdes.
Entro dentro de los 35 metros y acercando, aproveche el oleaje a mi favor, cada vez que venia la ola aprovechaba y metía mas presión, hasta que lo tuvimos a 15 metros y Agustín se tiro al agua. Agustín es bajo así que el agua pronto lo tapo y salió como pudo hizo pie y grito hay 2 tarpones!!! Y allí estaban juntos los 2 como amigo que se juega por el otro. Si!! es común que viendo otro tarpon a uno entregado y en peligro cansado se le ponga a la par y lo golpee para sacarle sus ultimas fuerzas y se pueda escapar. Pero esta vez no resulto, ya estaba a 10 metros y Agustín se le tiro encima y se revolcaron en las aguas como gladiadores dando todooo y lo varo!! . En esa cara curtida la felicidad era algo imposible de describir y nos fundimos en un abrazo y le dije gracias!!!. Eso fueron segundo y juntos le sacamos la mosca atada por mi amigo Daniel Riesgo, negra con 4 plumas rojas en 5/0 impecableeee. Le doy la maquina al guía y me subo al tarpon...no lo podía dar vuelta y poner bien a la cámara...le pregunto cuanto pesa y me responde creo que 140 libras. Mierdaaa!! y nos sacamos varias fotos rápidamente ya que Agustín me grita rápido x que si no se muere son muy delicados.
Entre los 2 lo metemos al agua mientras le saco foto como puedo a Agustín respetando al titán y con todo respeto lo sostiene dandole luego de un rato su libertad. Nuevamente le doy las gracias como corresponde con mucho respeto y el me responde..Gracias a Dios!!.
Nos volvemos ya tenia 4 horas desde que empezamos hasta llegar a esto. Al regreso como Templario luego de una batalla reviso mi cuerpo.. tengo 3 cortes entre las dos manos y una ampolla de tanto darle a la manivela. Me duele el pie y me saco las Crocs..mierda tengo un dedo echo crema por eso el dolor, se ve que tantas horas y transpirando el pie resbalaba y el dedo topaba y topaba contra el zapato que se me puso negro, los otros fruto de la arena estan todos rojos...creo que pierdo la uña ya se puso blanca.
En fin no me importa nada mañana salgo de nuevo encintado las 2 manos y el pie también con zapatilla y medias.
Vivimos rodeados de selva en Manzanillo, dormimos en el primer piso y sobre nosotros duermen una banda de monos aulladores que a las 4 de la mañana empiezan a aullar y a arrojar cocos y ramas rotas sobre los techos de chapa, no tenemos vidrios en las ventanas solo mosquiteros endebles. Es una película de Fellini ya que nos despiertan, Tito sale con su cámara a fotografiarlos, yo que les grito tratando de imitarlos y gritan más y nos tiran más, también se cagan sobre nosotros cosa que debemos esquivar. Nuestros vecinos nos putean a morir… no duerme nadie... no me quiero volverrrr.
El día siguiente a mi gran captura lo tenía de descanso así que me acomodé físicamente y por sobre todo descanse! Me tocaba a mi el tercer y ultimo día de pesca no obstante eso, me fui a acompañarlo a Tito Barone y si cuadraba, sacarle fotos.
Ningún momento del día es igual a otro, todos son momentos únicos y por lo tanto personales, diferentes, es así que la mañana no es igual que la tarde y así todo.Para Tito este era su primer viaje y lo compartía conmigo. Lo planeamos así por que él quería fotografiar todo lo que pudiese ya que su otro hobby es la fotografía.
Salimos juntos y llegamos a la boca del Sixaola, todavía no había pescado tarpon, solo jacks, asi que comenzó a castear.
Tiene buenas moscas muchas de ellas con plumas muy largas y de diferentes colores con agregados de brillos laterales y en anzuelos Dahichi, etc... que meten miedo. Casteo tras casteo y un jack tras otro va pasando el tiempo y yo fotografiándolo, alguno de ellos muy fuertes le llevan 20 minutos pesando 6/7 kilos. En la mañana pesca 7 y pierde 2 tarpones que por esas cosas de este juego se le sueltan. A uno que lo ví saltar le doy tranquilamente unas 80 libras.
Ya por la tarde me quedo en la cabaña y me voy a bañar al mar, que es fantástico, con una cantidad de sal que es difícil hundirse. Flotás como corcho.
Mi tercer y último dia en Manzanillo, salgo a pescar con solo un café ya que adelanté la hora de salida previo acuerdo con mi guía “Agustín”. Mi dedo pulgar de la mano izquierda perfectamente encintado y mi dedo índice del pie izquierdo hecho crema… inflamado, rojo como ají picante hasta la mitad de su largo y sangrando algo a los costados de la uña. Me tomo un Ibuprofeno 400 y salimos llegando como dije ½ hora antes al lugar. Mis compañeros no estaban así que mi bote era el único y me acompañaba Tito que quería fotografiar un tarpon en el aire. ja! menuda tarea.
Comienzo a castear y pesco un jack muy lindo que fotografía Tito… luego de nuevos intentos se hacen las 9 de la mañana. De pronto “zácate” me lleva la línea el “tren bala”. Sostengo lo que puedo y más, siento como las carnes del dedo se separan nuevamente aún con el encintado pero no cedo, le doy 3 tremendos golpes para clavarlo y salta soltando yo la línea y rezando que lo poco que queda no se enganche con nada. Sale sangre de la punta de mi dedo!! Desparramándose por debajo de la cinta pero no me da tiempo a nada todo sucede en milésimas de segundo. El tarpón salta nuevamente a 50 metros mientras escucho el “tracate, tracate” de la maquina de fotos de Tito que grita como loco ‘hacelo saltar hacelo saltar!!!’ Como si fuera yo el que dirijo el destino de la situación...Noooo es el tarpon quien toca la música y yo bailo y bailo jaja y a no fallar!!Tercer salto como a 70 metros y saludo al Rey cediéndole línea con la caña para que no encuentre resistencia de la misma y en el cabezazo se suelte. Cae y me pareció que estaba enojado, se había contorsionado y no había zafado…la lucha duro 2. Tito pudo al fin sacar su foto en el aire…que pescado! Pero todavía no se entregaba ya que en su jugada final tenia previsto volverme loco pasando por debajo del bote como 30 veces con intención o de romperme la caña o de enredarse con la pata del motor, pero no lo logró.
Por ultimo lo subimos al bote y se produjo una melange entre la baba , el esperma que soltaba y algo de sangre que perdió. Lo intente levantar con las 2 manos de la boca pero es lo mismo que levantar una bolsa de cemento... imposible!!! Muchas fotos y al agua no sin antes sostenerlo bastante de la boca mientras Agustín el guía llevaba el bote con motor para que le entrara agua y se reanimara cosa que sucedió luego de un buen rato.
Regresamos al mediodía para el almuerzo y salí nuevamente por la tarde. Ya la tarde estaba diferente, menos pájaros y pocos rolidos de tarpon. Yo estaba algo golpeado de la mañana, había reconstituido el vendaje de mi dedo pulgar que ahora sí me ardía y dolía bastante, parte de mi cerebro ya estaba enfocado a eso y me distraía . Comencé con casteos cortos y solté línea dejándola ir unos 25 metros libremente, al rato nuevo tren que me arrolla e intento sostener pero ahora ya con menos presión por el dolor que tenia y en el tercer salto gana él, saludo y le digo al guía Agustín, terminamos!! Nos vamos.
Y así fue Manzanillo pero a las 4 de la mañana del dia siguiente salíamos rumbo a Tortuguero.
Coco La Leyenda en Costa Rica