En enero del 2005 me llamó la atención un joven norteamericano que estaba pescando en la Curva del Manzano del río Chimehuín. Y no solo por la soltura con la cual lanzaba y corregía, sino también por sacar en unos 20 minutos unas cinco arcoiris (algunas de lindo tamaño), en un lugar “supue Ver más...En enero del 2005 me llamó la atención un joven norteamericano que estaba pescando en la Curva del Manzano del río Chimehuín. Y no solo por la soltura con la cual lanzaba y corregía, sino también por sacar en unos 20 minutos unas cinco arcoiris (algunas de lindo tamaño), en un lugar “supuestamente” tan trillado.Claro que su físico también lo ayudaba, ya que era muy corpulento y su peso le permitía llegar, sin que la corriente lo preocupara, a una canaleta donde pocos se hubieran atrevido. Estaba pescando aguas arriba con indicador de pique, dejando que este recorriera todo el borde profundo de la canaleta mientras recuperaba la línea rápidamente para impedir que la corriente provocara drag en la ninfa y luego acompañaba armónicamente con la caña hacia atrás, permitiendo la deriva hasta unos metros detrás suyo. Realmente daba gusto verlo. Sabía lo que hacía.Detenerse y mirar a un pescador es otra forma de aprender: la forma de ingresar al agua, como se desplaza, como lanza, corrige, deriva, etc. Si lo hace bien se aprende y de no ser así uno sabe lo que “no” debe hacerse. Siempre sirve.Cuando salía del agua nos saludamos cortesmente (él en inglés y yo en mi pobre spanglish) pero como éramos pescadores nos fuimos entendiendo razonablemente. Y dentro de esta charla comenzamos a intercambiar cajas para mirar modelos de moscas, y entre las que él tenía me mostró la ninfa que estaba usando y me dijo que se llamaba “Lightning Bug” (algo así como bicho de luz).Por lo bien que pescó con ella y como siempre llevo materiales para atar, pues siempre me quedan pocas moscas a la hora de ir a pescar, al día siguiente até varias.Tengo que confesar que si hubiera tenido que elegir una ninfa entre muchas esa no hubiera sido la Lightning Bug, pero dados los resultados le comencé a tomar “cariño” (el pescador siempre se encariña con las moscas que le han dado resultado…).Muy sencilla de atar y con materiales de fácil obtención, esta ninfita pasó a partir del año pasado a formar parte del elenco estable de mi caja de favoritas. Muy recomendable.Como variante se le pueden adicionar patas de goma muy finitas atadas en X, las que también me han brindado buenas capturas.
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Listado de materiales
MaterialesHilo: 8/0 negro.Cabeza: Bead head dorado o plateado.Cola: Algunas fibras de pluma de faisán de collar.Abdomen: Tinsel chato plateado.Tórax: Fibras de pavo real.Caja de alas: Tinsel chato plateado.
Pasos
Paso 1
Enhebrar el bead head en el anzuelo y fijar luego este en la morsa.
Paso 2
Atar como cola un mechoncito de fibras de pluma de cola de faisán de collar.
Paso 3
Atar el tinsel chato plateado junto a la base de la cola y realizar con el hilo un bajo cuerpo levemente cónico (más grueso hacia la cabeza de la mosca).
Paso 4
Enroscar el tinsel chato para formar el tórax de la mosca y luego cortarlo.
Paso 5
Volver a atar el tinsel chato -esta vez de plano- sobre la pata del anzuelo, a la altura en que se dará origen al tórax.
Paso 6
Atar 4 o 5 fibras de pavo real en el mismo lugar que el tinsel que servirá de caja de alas.
Paso 7
Enroscar las fibras de pavo real conformando el tórax.
Paso 8
Volcar el tinsel chato y atarlo junto a la cabeza bead head, anudar y cementar.