Desde: 01/11/2014
Hasta: 01/11/2014
Tipo de Agua: Agua dulce
Especies: Trucha arcoiris, Trucha marrón
Estimados contertulios, comienza esta temporada en el rio Limay Superior, segundo tramo, saliendo desde rincón chico.
Un día de nieve, frio y viento, un día que parecía no prometer, con pocas expectativas, pero el viaje ya se había hecho y el guía ya estaba contactado, por lo que debíamos enfrentar aquel desafío.
A las 8.30 horas nos pasan a recoger al hotel, llegamos al rio y la nieve no dejaba de caer, nos vestimos como pudimos a orillas del rio, y aun sacábamos cuentas de que nos deparaba esta jornada de pesca tan extrema.
No pasaron ni 20 minutos cuando se produce el primer pique y no pararon hasta que terminó la jornada, de hecho, hubo momentos en que la muñeca ya estaba cansada de tanto pescar.
Pudimos descansar mientras nuestro guía preparaba el almuerzo a Ver más...Estimados contertulios, comienza esta temporada en el rio Limay Superior, segundo tramo, saliendo desde rincón chico.
Un día de nieve, frio y viento, un día que parecía no prometer, con pocas expectativas, pero el viaje ya se había hecho y el guía ya estaba contactado, por lo que debíamos enfrentar aquel desafío.
A las 8.30 horas nos pasan a recoger al hotel, llegamos al rio y la nieve no dejaba de caer, nos vestimos como pudimos a orillas del rio, y aun sacábamos cuentas de que nos deparaba esta jornada de pesca tan extrema.
No pasaron ni 20 minutos cuando se produce el primer pique y no pararon hasta que terminó la jornada, de hecho, hubo momentos en que la muñeca ya estaba cansada de tanto pescar.
Pudimos descansar mientras nuestro guía preparaba el almuerzo a orillas del rio y nosotros disfrutábamos de una picadita como le llaman en Argentina y un buen Malbec, de esos que me gustan a mí.
Calculo que pescamos unas 12 truchas cada uno, solo si contamos las grandes; pasaban de arcoíris a marrones, de muy buenos tamaños y pesos, todas robustas y combativas.
En definitiva una jornada como la que no había vivido en el Limay Superior, y que pretendemos repetir junto a Félix, mi partner en esta aventura y a Ema, nuestro guía patagónico.
Al día siguiente, regresando a Chile, pasamos a pescar el Bonito en Villa La Angostura, sin saber que ese rio aun no permitía la pesca, luego pasamos a mirar desde el puente del Correntoso, a algunos fanáticos que desafiaban el viento de frente que golpeaba la boca de este mítico rio; no aguantamos las ganas y bajamos a ver más de cerca cómo se rotaban e ingresaban al agua, algo así como 10 pescadores, quienes coordinadamente intercambiaban lugares dentro de esta boca. No lo pescamos porque se nos hacía tarde, pero volveremos a esta tierra que siempre es cariñosa con el turista, y que trata muy bien a los pescadores.
Un saludo a todos, y muy buena temporada 2014-2015